Todo empieza nada más caer las manos
en lo que parece un acto de rendición
del que parte una nueva vida
mientras empiezan a vibrar las cuerdas…
… parecía un llanto lejano…
parecía un lamento traído por el viento
y que no podía dejar de oír
obsesionado
esfuerzo inútil por querer comprender
cuando la lengua se dirige al alma
y encierra las notas en palabras…
al pasar del susurro al llanto
me estremecí sin entender
que su voz recuperaba el cuerpo entregado
por propia voluntad,
a sabiendas de que se le devolverá
en cuanto la entonación deje el llanto atrás
y llegando la afinación desgarre tu alma
el alma del que escucha desnudo esa melodía
de indescriptible humanidad…
porque nace de nosotros
y se mantiene eterna
desgarrada garganta
con el poder de hacer latir o parar tu corazón
mientras el aire queda suspendido
entre sus manos
que tiemblan al vibrar,
la nota…
el alma, la canción
No hay comentarios:
Publicar un comentario